La Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) acoge con profunda gratitud y esperanza la noticia de la aprobación de los decretos de venerabilidad de Monseñor Alejandro Labaka Ugarte y la Hna. Inés Arango Velásquez, misioneros mártires en tierra ecuatoriana, reconocidos este jueves 22 de mayo por el Papa León XIV durante la audiencia concedida al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.
Se trata de dos vidas marcadas por la entrega misionera, el servicio humilde y el amor sin condiciones a los más vulnerables, particularmente en contextos de frontera, donde la Iglesia encarna su vocación profética.
Mártires de la Amazonía: una vida ofrecida por los pueblos originarios
Monseñor Alejandro Labaka, Obispo capuchino español, y Hna. Inés Arango Velásquez, religiosa colombiana de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, ofrecieron su vida en 1987 por la defensa de los pueblos indígenas Tagaeri y Waorani en la Amazonía ecuatoriana. Su martirio no fue un accidente, sino un gesto consciente de fidelidad al Evangelio y al mandato misionero de Jesús: ir hasta el último rincón, aun a riesgo de la vida, para anunciar la paz, el respeto y la dignidad de todo ser humano.
Ambos fueron asesinados tras ingresar en territorio indígena para evitar una confrontación violenta entre las comunidades ancestrales y los intereses extractivos de compañías madereras y petroleras. Acompañados por la fuerza del Espíritu y movidos por el amor al pueblo, asumieron la cruz de la reconciliación y la no violencia.
Testigos del Evangelio con rostro amazónico
El testimonio de Monseñor Labaka y Sor Agnese es profundamente actual. En un tiempo marcado por el extractivismo depredador, el desplazamiento de pueblos originarios y la amenaza constante contra los defensores de la vida, su memoria nos interpela como Iglesia sinodal, misionera e inculturada.
Su venerabilidad confirma que el camino de la santidad también pasa por la Amazonía, y que la entrega silenciosa y valiente de quienes caminan con los pueblos puede ser semilla de Reino.Desde la CEAMA, expresamos nuestra alegría por este reconocimiento eclesial y renovamos nuestro compromiso de acompañar, servir y proteger la vida en todas sus formas en la Querida Amazonía, inspirados por quienes, como Alejandro y Agnese, supieron amar hasta el extremo.