La Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) se une con respeto, firmeza y esperanza al clamor de los pueblos, comunidades e Iglesia en Panamá que enfrentan hoy una profunda crisis social marcada por la represión y la vulneración sistemática de derechos humanos.

Junto con las redes del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del CELAM (CEPRAP) y diversas organizaciones de sociedad civil y defensoras de derechos humanos en América Latina, CEAMA ha suscrito una Carta Abierta de Solidaridad con el pueblo panameño, especialmente con las comunidades más vulnerables, los pueblos indígenas, las defensoras y defensores de derechos humanos, y la Iglesia comprometida con la justicia y la paz.

Desde diversas regiones del país, especialmente en Bocas del Toro, se han recibido testimonios reiterados de abusos cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado: detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza, incursiones violentas, amenazas y ataques directos a población civil, incluyendo niñas, niños, personas mayores y quienes no participaban en las manifestaciones. Estos hechos configuran graves violaciones a los derechos humanos y representan una amenaza directa a la dignidad humana y al Estado de derecho.

Un llamado a la justicia y al diálogo genuino

Como Iglesia amazónica, compartimos el dolor e indignación de quienes hoy levantan su voz por la vida, los territorios y la justicia. Nos preocupa profundamente el uso desproporcionado de la fuerza contra pueblos indígenas y liderazgos comunitarios, bajo argumentos que ocultan la criminalización del derecho a la protesta social y la defensa de los bienes comunes.

Nos unimos al llamado urgente:

• Al Estado panameño, para que cese de inmediato toda forma de represión, respete los derechos humanos y abra espacios de diálogo verdadero.
  
• A la Defensoría del Pueblo, para que actúe con autonomía y valentía, cumpliendo su mandato en favor de los más vulnerables.
  
• A los organismos internacionales, para que envíen misiones de observación y protección, y activen mecanismos que impidan la impunidad.
  
• A las comunidades eclesiales y pueblos del continente, para que sostengan activamente con su voz, oración y acciones la causa del pueblo panameño.

“Desarmar palabra y corazón” para construir paz

Como CEAMA, creemos que la paz se construye con justicia, verdad y participación real, no con imposiciones ni silencios forzados. Por eso, elevamos nuestra voz para acompañar, visibilizar y defender a quienes hoy encarnan el Evangelio desde su compromiso con la vida y los derechos de los pueblos.

Que el clamor de la Amazonía y de Panamá resuene como un mismo grito: ¡no hay justicia sin dignidad, no hay paz sin respeto a los pueblos!

Con respeto, firmeza y esperanza, seguiremos caminando junto a quienes luchan por una vida plena, desde la fe, el compromiso pastoral y la vocación por el bien común.