Tras casi dos décadas de servicio pastoral y comunicacional en Brasil, el Padre Luis Miguel Modino, presbítero de la Arquidiócesis de Madrid, concluye una intensa etapa de misión en la Amazonía y retorna a su Iglesia de origen para asumir nuevas responsabilidades. Su trayectoria en Brasil —marcada por la cercanía al pueblo, la opción por las comunidades más alejadas y un compromiso profundo con la comunicación eclesial— deja una huella fecunda en la vida de la Iglesia amazónica y latinoamericana.
Una vida entregada a la misión
Llegado a Brasil en septiembre de 2006 como sacerdote fidei donum, el Padre Modino sirvió durante casi diez años en la Diócesis de Rui Barbosa (Bahía), donde fortaleció su comprensión de la vida comunitaria y descubrió la fuerza evangelizadora de las pequeñas comunidades. Desde allí, maduró una convicción que marcaría todo su ministerio: la misión nace en la comunión, en el compartir cotidiano de la fe y en la presencia cercana del pastor junto al pueblo.
En 2016 inició un nuevo capítulo en la Amazonía, primero en la Diócesis de São Gabriel da Cachoeira, una de las regiones con mayor presencia indígena de Brasil. Acompañó comunidades en Pari-Cachoeira y Cucuí, aprendiendo el sentido profundo del tiempo, la distancia y la presencia en la cosmovisión amazónica. Su paso posterior por la Arquidiócesis de Manaus, especialmente en el Área Misionera São José do Rio Negro, reafirmó su vocación a caminar con los últimos, en comunidades ribereñas e indígenas que viven su fe con hondura y sencillez.
Comunicación que evangeliza
Además de su presencia pastoral, el Padre Modino se convirtió en una referencia continental en la comunicación de la Iglesia. Su servicio en la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), en el CELAM y en el Regional Norte 1 de la CNBB lo llevó a narrar procesos eclesiales decisivos para la vida de América Latina, como el Sínodo para la Amazonía, la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe y el Sínodo sobre la Sinodalidad.
Para él, comunicar es parte de la misión: “Comunicar es evangelizar. Dar visibilidad a las historias, luchas y esperanzas del pueblo amazónico es mostrar las semillas del Verbo que allí florecen”, afirma. Su trabajo permitió que la Iglesia universal conociera la riqueza espiritual, cultural y pastoral de los pueblos amazónicos, y situó sus voces en el centro de la reflexión eclesial.
Regreso en obediencia y gratitud
Hoy, el padre Modino regresa a la Arquidiócesis de Madrid en obediencia al llamado realizado por el cardenal José Cobo. Lo hace —como él mismo expresa— “tranquilo y agradecido”, con el corazón lleno de los testimonios de fe de tantas personas que marcaron su camino en Brasil. Entre ellos, destaca el compromiso de innumerables ministros y ministras laicales que sostienen la vida de las comunidades en la Amazonía: una experiencia que lleva consigo para seguir promoviendo, ahora en España, una Iglesia verdaderamente sinodal, donde el bautismo sea reconocido como fundamento de toda ministerialidad.
Una misión que continúa
Su retorno no cierra un ciclo, sino que abre uno nuevo. Como él mismo afirma, la misión se vive desde la disponibilidad: donde la Iglesia llama, allí se sirve. Para la CEAMA y para la Iglesia amazónica, su testimonio recuerda que comunicar también es cuidar, proteger y acompañar la vida de los pueblos, y que la misión se hace presencia humilde en los territorios donde brota el Evangelio.
La CEAMA expresa su gratitud por la entrega del Padre Luis Miguel Modino y confía en que su nueva etapa siga dando frutos para una Iglesia en salida, sinodal y misionera.