Cristianos llamados a la responsabilidad por el bien común y la paz
La Pontificia Universidad Lateranense fue sede de la Jornada Jubilar “Cristianos en los foros internacionales”, un espacio promovido por la Secretaría de Estado, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y el Instituto Redemptor Hominis, en el marco del VI Foro de ONG de inspiración católica. Más de 180 participantes, representantes de 90 organizaciones de 32 países, se reunieron para reflexionar sobre el papel de los cristianos en la vida pública global en un momento histórico marcado por crisis sociales, ambientales y humanitarias.
En este contexto, la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) participó a través del testimonio de la Hna. Laura Vicuña, indígena del pueblo Kariri y vicepresidenta de la CEAMA, quien presentó la misión de la Iglesia en defensa del pueblo Karipuna de Brasil y, a través de este caso, la responsabilidad cristiana ante la crisis socioambiental que atraviesa la Amazonía.
Un evento para afirmar que el compromiso cristiano es “tarea del bautismo”
La jornada abrió con las palabras de Linda Ghisoni, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, quien subrayó que el compromiso sociopolítico de los cristianos “no es una opción ni una elección, sino una tarea arraigada en el bautismo”. La presencia de los cristianos en los espacios globales —dijo— debe guiarse por la unidad de vida, la centralidad de la persona humana, la defensa de su dignidad y la construcción de paz.
Para la CEAMA, estas palabras resuenan profundamente con la experiencia amazónica: la fe no puede separarse del cuidado de la vida, la defensa de los pueblos y la protección de la Casa Común.
La voz amazónica en Roma: el testimonio de la Hna. Laura Vicuña
Invitada como ponente del panel de buenas prácticas internacionales, la Hna. Laura Vicuña presentó la experiencia de la Iglesia junto al pueblo Karipuna, uno de los pueblos indígenas más amenazados de la Amazonía brasileña. Su intervención fue una de las más conmovedoras y proféticas de la jornada.
“Se habla desde dónde están los pies y el corazón”
La Hna. Laura inició recordando que el testimonio cristiano se encarna en territorios concretos:
“Uno siempre habla desde dónde están los pies y el corazón. Mi voz nace de la Amazonía, territorio interconectado por ríos que han sostenido la vida durante más de doce mil años.”
Desde esa perspectiva, presentó el deterioro acelerado de la región: la economía de la destrucción, el desplazamiento forzado de comunidades, los fenómenos climáticos extremos y la negación persistente de la crisis socioambiental.
La Amazonía como lugar teológico y misión eclesial
La Hna. Laura explicó que la CEAMA —fruto del Sínodo para la Amazonía y de Querida Amazonia— es un proceso de sinodalidad en marcha, un modo de articular fe y vida en un territorio herido:
“La CEAMA es un cuerpo eclesial plural que se va configurando desde la escucha del Pueblo de Dios. Es un llamado a ser una Iglesia samaritana que acompaña, defiende la vida y anuncia esperanza.”
El caso Karipuna: una misión que une fe, justicia y defensa de derechos
El núcleo de su intervención fue la misión eclesial junto al pueblo Karipuna, cuya población se redujo a sólo ocho personas en la década de 1970 y que hoy enfrenta invasiones de madereros, mineros y organizaciones criminales dentro de su territorio.
Con fuerza, la Hna. Laura recordó:
“La defensa de este pueblo no es un trabajo alternativo de la Iglesia. Es Evangelio en acción. Es unir la fe y la vida en defensa de la vida misma, de la tierra y de los derechos.”
Narró el trabajo de diagnóstico territorial, las caminatas de más de 160 km para registrar puntos de invasión, las amenazas de muerte sufridas por líderes indígenas y agentes de pastoral, y las acciones legales y de incidencia internacional que han logrado resultados concretos:
- operaciones de fiscalización,
- detenciones,
- reducción de la deforestación,
- fortalecimiento de políticas públicas de salud y educación,
- y reconocimiento internacional del pueblo Karipuna.
“Sin sinodalidad no hay ecología integral”
Uno de los aportes más profundos de la Hna. Laura fue su reflexión sobre la reciprocidad entre sinodalidad y ecología integral:
“La experiencia amazónica nos recuerda que sin sinodalidad no hay ecología integral, y sin ecología integral la sinodalidad se vacía de sentido.”
La Amazonía —dijo— no es únicamente un bioma a proteger, sino un rostro eclesial que ofrece a la Iglesia universal un camino de conversión, cuidado, participación y misión compartida.
Un mensaje que interpela a la comunidad internacional
La presencia de la Hna. Laura en este evento reafirma el aporte singular de la CEAMA en los espacios globales: una voz que emerge desde los territorios, desde los pueblos vulnerados, desde donde la vida está en riesgo y donde la Iglesia es presencia de esperanza.
Su intervención también dialoga con el llamado del Papa León XIV y del magisterio reciente a que los cristianos asuman un papel activo en la vida pública, siempre orientados al bien común, la paz y la dignidad humana.
Un Jubileo que fortalece la misión amazónica
La Jornada Jubilar concluyó con el paso por la Puerta Santa de la Basílica de San Juan de Letrán y la Eucaristía presidida por el cardenal Kevin Farrell. Para la CEAMA, este paso jubilar simboliza la afirmación de su misión: caminar junto a los pueblos, defender la vida, cuidar la Casa Común y fortalecer una Iglesia que escucha, aprende y se hace cercana.
La participación de la Hna. Laura Vicuña dejó claro que la Amazonía no es solo un tema regional, sino un eje clave para comprender el aporte espiritual, social y ecológico de la Iglesia en los foros internacionales.