En continuidad con el camino sinodal que desde 2019 ha inspirado a la Iglesia en la región, la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) ha decidido retomar el logotipo original del Sínodo para la Amazonía, como imagen oficial del próximo Encuentro de Obispos de la Amazonía, que se celebrará del 17 a 20 de agosto en Bogotá – Colombia. 

Esta elección no es meramente estética, sino profundamente simbólica y pastoral: se trata de reafirmar los elementos espirituales, culturales y eclesiales que dieron origen a esta nueva etapa en la vida de la Iglesia con rostro amazónico.

Un logotipo con alma amazónica

Creado por el artista brasileño Aurélio Fred, del Ateliê 15, este logotipo sintetiza visualmente los valores que animan la misión de CEAMA y de toda la Iglesia en el territorio panamazónico. Su riqueza simbólica sigue siendo actual y potente:

Un logo para un encuentro clave

El Encuentro de Obispos de la Amazonía, será un momento de escucha, discernimiento y articulación, que buscará fortalecer el camino sinodal iniciado con el Sínodo Especial convocado por el Papa Francisco. Al utilizar este logotipo como imagen oficial, se reafirma la continuidad y vigencia del proceso sinodal, y se honra la memoria viva de los pueblos, de los mártires, de los líderes sociales y de todas las comunidades eclesiales que animan la vida amazónica.

Este símbolo será visible en todos los materiales del Encuentro: invitaciones, documentos, redes sociales, transmisiones y elementos gráficos, como expresión de una espiritualidad de comunión, cuidado de la Casa Común y protagonismo de los pueblos.

Un signo de esperanza en movimiento

Para CEAMA, el logotipo no es solo una imagen, sino una espiritualidad en movimiento. Es signo de un proyecto de Iglesia que no se impone, sino que se teje y se cultiva desde las bases, con los pueblos, con sus saberes, sus lenguas, sus ritos, sus ríos y sus sueños

Es también un recordatorio de que seguimos en camino, que la sinodalidad es un proceso continuo, y que el Espíritu nos sigue llamando a caminar juntos con humildad, valentía y alegría.

Una hoja, un río, una cruz… Un solo Espíritu que anima nuestros pasos como Iglesia amazónica en salida.