La Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) participó activamente en la II Jornada de Ecología Integral, celebrada en el Centro Universitario Engativá (UNIMINUTO) bajo el lema “Cuidar la Casa Común: acciones colectivas para un futuro sostenible”.
El evento congregó a académicos, líderes sociales, representantes eclesiales y defensores del ambiente, en un espacio de diálogo interinstitucional orientado a fortalecer compromisos concretos frente a la creciente crisis climática y socioambiental que afecta a la humanidad y particularmente a la Amazonía.
La CEAMA fue invitada a compartir su reflexión y experiencia en el conversatorio “Un camino sinodal para evitar el punto de no retorno en la Amazonía”, un espacio de discernimiento que permitió profundizar en los desafíos y esperanzas que emergen desde el territorio amazónico, en el marco del proceso sinodal que guía la acción pastoral de la Iglesia en la región.
Una mirada desde el Sur Global: la justicia climática como conversión integral
El Padre Francisco Hernández, representante del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), abrió la jornada con la conferencia central titulada “Un llamado por la justicia climática y la Casa Común: conversión ecológica, transformación y resistencia a las falsas soluciones”.
En su intervención, destacó que la crisis climática no puede reducirse a un problema técnico o ambiental, sino que constituye una cuestión de justicia, dignidad humana y fe.
El Padre Hernández presentó además el Mensaje de las Conferencias y Consejos Episcopales Católicos de África, América Latina y el Caribe, y Asia con ocasión de la COP30, subrayando la voz profética de las Iglesias del Sur Global que claman por una conversión ecológica integral y por modelos de desarrollo justos y sostenibles.
La voz de CEAMA: cuidar la Amazonía es cuidar la humanidad entera
En representación de la CEAMA, el Secretario Ejecutivo, Marcelo Antonio Lemos, participó como ponente del conversatorio y compartió una profunda reflexión sobre el sentido espiritual, ético y civilizatorio de la defensa de la Amazonía:
“Cuidar la Amazonía es cuidar a la humanidad entera. La Amazonía no es un problema lejano: es casa común, bioma vital para el planeta y espacio espiritual de vida. Si muere el río, muere el pueblo; si se rompe el tejido de la vida, se rompe nuestro futuro común”, expresó Lemos.
Durante su intervención, explicó que la CEAMA se encuentra en un proceso de discernimiento y escucha que culminará en la Asamblea General de 2026, donde se definirán los Horizontes Apostólicos Sinodales.
Estos horizontes buscan orientar el compromiso pastoral y misionero de la Iglesia en la Amazonía hacia una ecología integral, una pastoral intercultural y una sinodalidad viva, capaz de articular la voz de los pueblos indígenas, la vida religiosa, los laicos, las comunidades eclesiales y los agentes pastorales del territorio.
Asimismo, reafirmó el compromiso conjunto de la CEAMA y las redes de ecología integral de consolidar una unidad organizativa y pastoral que garantice coherencia y sostenibilidad en el acompañamiento a los pueblos y ecosistemas amazónicos.
“Defender la Amazonía no es solo proteger un ecosistema: es custodiar la memoria, la cultura y la espiritualidad de los pueblos que la habitan. Es un llamado global a la justicia, a la comunión planetaria y a una esperanza encarnada”, concluyó Lemos.
Mauricio López: hacia una esperanza apocalíptica que revela lo nuevo
El Vicepresidente de CEAMA y fundador del Programa Universitario Amazónico (PUAM), Mauricio López, ofreció una intervención inspiradora que conectó la fe, la educación y la misión eclesial con los desafíos estructurales del planeta.
Recordó que la humanidad enfrenta un punto crítico, pero que desde la esperanza y la conversión es posible reimaginar el futuro:
“Necesitamos recuperar la visión apocalíptica, no como destrucción, sino como revelación de lo nuevo. La esperanza apocalíptica devela, abre posibilidades y nos invita a actuar desde la convicción de que otro mundo es posible, aún en medio de las grietas del sistema”.
López compartió los avances del Programa Universitario Amazónico (PUAM), iniciativa articulada entre CEAMA, CELAM, REPAM y diversas universidades de la región, orientada a formar líderes amazónicos en diálogo con las comunidades y con la sabiduría ancestral de los pueblos.
Subrayó que el PUAM promueve una educación en salida, intercultural y territorial, que busca habitar las fronteras, las tensiones y las heridas del sistema, tejiendo aprendizajes desde la escucha y la colaboración.
“La conversión ecológica no se logra desde los centros de poder, sino desde los márgenes, desde las comunidades que resisten y crean caminos de esperanza”, afirmó.
Mauricio López también enfatizó que el camino de la Iglesia en la Amazonía no es jerárquico, sino sinodal y comunitario, en donde el pueblo de Dios —obispos, religiosos, laicos e indígenas— caminan juntos en un mismo horizonte de fe y justicia.
Recordó que los pueblos amazónicos no son guardianes pasivos, sino sujetos activos de su historia, cuya cosmovisión ofrece claves indispensables para la regeneración del planeta.
Tejiendo alianzas por la Casa Común
La presencia de CEAMA en esta II Jornada de Ecología Integral reafirma su compromiso con la ecología integral como camino de evangelización y transformación.
Su participación junto a UNIMINUTO, CELAM, PUAM, REPAM y otras instituciones académicas y eclesiales fortalece un tejido de colaboración que impulsa procesos educativos, sociales y pastorales en clave amazónica y sinodal, al servicio de los pueblos y del planeta.
Estos espacios son expresión viva del sueño del Papa Francisco en Querida Amazonía: una Iglesia con rostro amazónico, que promueve una espiritualidad del cuidado, una educación transformadora y un compromiso decidido por la justicia climática y la vida digna para todos.


