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Cardenal Pedro Barreto: “La Navidad es un signo de esperanza puesta en acción” 

En el marco de la celebración de la Navidad, el Cardenal Pedro Barreto Jimeno, presidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y arzobispo emérito de Huancayo, compartió un mensaje de esperanza, cercanía y compromiso cristiano, recordando que el misterio del nacimiento de Jesús renueva profundamente la vida y la historia de la humanidad.

El Cardenal Barreto afirmó que la Navidad es, ante todo, un signo de esperanza, porque en ella Dios se hace uno de nosotros. “Dios nace como un niño, como cada uno de los que nacen a la vida. Jesús es parte de nuestra historia y de nuestra vida”, expresó, subrayando que la encarnación revela un Dios cercano, humano y profundamente solidario.

En su mensaje, recordó que la esperanza cristiana no es pasiva ni abstracta, sino una esperanza puesta en acción. “Es un Dios que nos ama y que quiere actuar en nuestra historia y en nuestra vida”, señaló, evocando el nacimiento de Jesús en la sencillez de Belén, a las afueras de la ciudad, sin lugar donde nacer, como signo de humildad y entrega total.

El presidente de la CEAMA insistió en que la Navidad es una invitación a renovar la esperanza, confiando plenamente en que “para Dios todo es posible”. Esta esperanza, añadió, debe manifestarse en gestos concretos de cercanía, servicio y solidaridad con quienes nos rodean, comenzando por la familia, continuando en la Iglesia y proyectándose hacia toda la sociedad.

“El Dios que nace en Navidad no se desentiende de nuestros problemas. Él enjuga nuestras lágrimas”, afirmó el Cardenal, destacando que el Niño Jesús es fuente de esperanza y, al mismo tiempo, fuente de compromiso para transformar la vida personal y comunitaria. “Nuestra vida es para ponerla al servicio de Dios y al servicio de todos”, expresó.

Finalmente, el Cardenal Pedro Barreto agradeció a la Red de Comunicación Regional (RCR) por hacer posible la difusión de este mensaje y deseó a todos una Navidad llena de esperanza, bendecida por un Dios cercano que camina con su pueblo y renueva la historia con su amor.

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