En el marco de su itinerario formativo hacia una espiritualidad sinodal, la Conferencia
Eclesial de la Amazonía (CEAMA), bajo el liderazgo del Cardenal Pedro Barreto Jimeno,
S.J., continúa avanzando en su misión de ser una Iglesia sinodal, comprometida con la
justicia social, ecológica y espiritual. Inspirada por el discernimiento eclesial, la CEAMA
refuerza su visión de ser no solo un «Sínodo», sino un verdadero «ser sinodal», en línea con
las enseñanzas de San Juan Crisóstomo, quien afirmaba que “Iglesia y Sínodo son
sinónimos”.
Desde su fundación, la CEAMA ha sido un espacio de encuentro y colaboración entre
representantes de diversos sectores eclesiales y sociales del bioma amazónico, que abarca
más de 7 millones de kilómetros cuadrados y comprende nueve países. Esta vasta región,
hogar de más de 30 millones de personas, incluyendo 340 Pueblos Originarios, ha sido testigo
de desafíos históricos como la deforestación, la minería ilegal, el narcotráfico y los asesinatos
de líderes ambientales.
Una estructura inclusiva y diversa
La CEAMA, dirigida por el Cardenal Barreto y sus cuatro vicepresidentes, entre los que se
incluyen una líder indígena, una religiosa, un laico y un sacerdote, trabaja incansablemente
para promover el intercambio de dones espirituales, culturales y ecológicos dentro de la
región amazónica. En conjunto con representantes de las siete Conferencias Episcopales de la
zona, la Conferencia se esfuerza por proteger los derechos de las comunidades indígenas,
quienes conservan más de 250 lenguas vivas, y por defender la integridad del ecosistema
amazónico.
Propuestas de acción y conversión eclesial
Uno de los principales objetivos de la CEAMA es profundizar el proceso de conversión hacia
una eclesialidad sinodal, no solo dentro de la región amazónica, sino también en otras áreas
supranacionales como la cuenca del río Congo y el Mediterráneo. Este llamado a la acción
tiene como fin formar a las Iglesias Particulares, parroquias y organismos episcopales en el
discernimiento sinodal, con miras a buscar nuevos caminos para la Iglesia y promover una
Ecología Integral.
“El bioma amazónico clama justicia, y debemos atrevernos a responder con audacia. La
Iglesia debe ser un faro de esperanza y salvación, caminando en sinodalidad hacia una
conversión profunda que transforme no solo nuestra espiritualidad, sino también nuestra
forma de actuar en el mundo”, declaró el Cardenal Barreto.
Un futuro de compromiso y esperanza
La CEAMA concluye con una firme propuesta: que este Sínodo no se limite a ser un evento
aislado, sino que impulse un modo de ser Iglesia, en el que la sinodalidad sea el corazón de
sus acciones. Para lograrlo, la formación en discernimiento eclesial y sinodal será
fundamental, permitiendo a las comunidades eclesiales de todo el mundo buscar y adoptar
nuevos caminos para una misión y una ecología transformadoras.
Con esta visión, la CEAMA invita a todos los sectores de la sociedad a unirse en un
compromiso global por la justicia, la paz y la integridad de la creación, asegurando que el
Espíritu siga guiando a la Iglesia como luz de las naciones y signo de salvación en el hoy de
nuestra historia.