Este jueves, en el Palacio Arzobispal de Bogotá, se realizó la rueda de prensa de cierre del Encuentro de Obispos de la Amazonía, que del 17 al 20 de agosto congregó a más de 90 obispos de 76 jurisdicciones eclesiásticas, junto a representantes de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama), entre ellos líderes indígenas, religiosos, religiosas y laicos que estuvieron aportando a la reflexión.
El encuentro, celebrado en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), analizó de manera detallada los desafíos pastorales, sociales y ambientales de la región, destacando como ejes centrales la sinodalidad, la defensa de los pueblos originarios, el cuidado del bioma y el compromiso de la Iglesia de acompañar la vida en este territorio decisivo para el planeta.
Cardenal Pedro Barreto: una Iglesia amazónica más unida
El cardenal Pedro Ricardo Barreto, presidente de la Ceama, destacó que por primera vez en la historia se reunieron todos los obispos amazónicos. Explicó que el territorio comprende más de 7,5 millones de km², con 340 pueblos indígenas y numerosas comunidades afrodescendientes, ribereñas y campesinas. Además, indicó que la Iglesia católica está presente en 105 jurisdicciones eclesiásticas de este vasto bioma.
El purpurado peruano agradeció a los obispos haber aceptado esta invitación y añadió que el encuentro renueva el compromiso de anunciar el Evangelio en diálogo con las culturas originarias, al tiempo que enfrenta los efectos del cambio climático y la deforestación. Algo especial que destacó, fue el gesto simbólico de recibir un pectoral elaborado con madera de árboles arrasados por incendios forestales en Bolivia, como signo de unidad y de compromiso con el cuidado de la creación.
Patricia Gualinga: escuchar al bioma y a los pueblos
La lideresa indígena Patricia Gualinga Montalvo, vicepresidenta de la Ceama, resaltó que esta asamblea fue una experiencia de sinodalidad, donde los obispos pudieron escuchar la voz del bioma amazónico y de sus pueblos. Mencionó que las amenazas diarias contra los territorios ancestrales —deforestación, criminalización, violaciones a los derechos humanos— siguen afectando de manera permanente no solo a las comunidades, sino a toda la humanidad.
Asimismo, advirtió que la Amazonía actualmente se encuentra en un punto de no retorno debido a la crisis climática que el mismo ser humano está provocando, lo que señaló que esto exige respuestas urgentes de la Iglesia y de la sociedad. Para ella, el encuentro permitió descubrir realidades comunes y al mismo tiempo la gran diversidad del bioma, motivando a caminar juntos en la defensa de la vida y en la evangelización inculturada.
Cardenal Michael Czerny: la Amazonía, un don de Dios
Por su parte, el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, tomó la vocería para felicitar a la Ceama por la iniciativa y el éxito de la reunión. Hizo mención que, la Iglesia lleva más de diez años articulando una respuesta común a los desafíos amazónicos, comenzando con sus pueblos y extendiéndose a la defensa de la naturaleza.
Igualmente, observó que las jornadas de estos días sirvieron como un momento de maduración para la Ceama, que se consolida como un organismo al servicio del pueblo de Dios en la Amazonía. Manifestó su deseo para que los frutos se hagan visibles en la vida de las comunidades y que los medios puedan multiplicar este deseo y reconocer cómo la Iglesia sigue acompañando el gran don de Dios que es este bioma.
Mons. Zenildo Lima: la sinodalidad como signo de esperanza
Para monseñor Zenildo Lima da Silva, vicepresidente de la Ceama, este encuentro fue una gran señal de esperanza en medio de un contexto marcado por la violencia y la explotación del territorio. Fue enfático en señalar que la Iglesia ha recorrido un camino de nuevas relaciones de cuidado y cercanía, donde la sinodalidad se vive de manera concreta en diócesis, prelaturas y vicariatos.
Además, destacó que los obispos trajeron consigo los testimonios de sus iglesias locales, confirmando que el Sínodo para la Amazonía de 2019 sigue siendo una realidad que permanece viva. Señaló que, pese a los grandes desafíos, la experiencia del encuentro trajo la convicción de que la Iglesia amazónica es fuerte y capaz de ofrecer signos de novedad, consuelo y alegría para sus pueblos.
La voz de la Iglesia frente a la V Cumbre de Presidentes de la OTCA
Durante la rueda de prensa, un periodista preguntó por la coincidencia con la V Cumbre de los Presidentes de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que también se celebra en Bogotá el 22 de agosto. Al respecto monseñor Zenildo Lima respondió que, aunque no era tarea del encuentro episcopal emitir un mensaje formal, la Iglesia comparte el clamor de los pueblos amazónicos ante sus gobernantes.
Observó que los jefes de Estado conocen los grandes desafíos y responsabilidades que enfrenta la Amazonía, y se espera de ellos decisiones políticas valientes en favor de la vida y el bioma. Por último, recordó que los pueblos indígenas son los verdaderos expertos en la dinámica de la Amazonía y continúan inspirando el discernimiento de todos. En sus palabras, “los pueblos siguen guiándonos con su sabiduría, para que nuestros líderes políticos también elijan caminos de vida”.
El Encuentro de Obispos de la Amazonía concluyó este jueves con una solemne eucaristía en la Catedral Primada de Colombia, presidida por el cardenal Pedro Barreto. A la celebración se unieron cientos de fieles junto a los participantes del encuentro, en una acción de gracias por los días compartidos y con una oración especial por la defensa de la vida y el cuidado de la Casa Común.