En el programa Rostros y Voces del Centro para las Comunicaciones del CELAM, el cardenal Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos y primer cardenal de la Iglesia Católica en la Amazonía, compartió una profunda reflexión sobre los desafíos actuales del bioma amazónico y el compromiso de la Iglesia frente a la crisis ambiental global, en el camino hacia la COP30, que se celebrará en Brasil en 2025.
“La realidad de la Amazonía hoy exige discusión, reflexión y debate”, afirmó el cardenal Steiner, al referirse con preocupación al avance de la minería, la deforestación y el desplazamiento de comunidades. “El sur de la Amazonía ya no tiene selva amazónica, y esto está causando crecientes dificultades”, lamentó.
Una región que sigue dando esperanza
A pesar del panorama crítico, el purpurado destacó la riqueza espiritual, cultural y humana de la región amazónica, subrayando que “en la Amazonía hay belleza, hay creatividad, hay culturas, y especialmente una religiosidad muy profunda que nos da esperanza para afrontar los problemas que atañen a la ecología integral”.
En este sentido, el cardenal Steiner reafirmó que la Iglesia en la Amazonía busca acompañar y fortalecer las iniciativas que promueven la vida, la justicia y el cuidado de la creación, en comunión con los pueblos que habitan el territorio.
La Iglesia y la COP30
Frente a la próxima cumbre climática mundial, el arzobispo de Manaos señaló que la Iglesia Católica en Brasil está profundamente comprometida con el proceso preparatorio hacia la COP30. Recordó que la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) ha creado una comisión especial de obispos y laicos para acompañar este camino y articular propuestas junto con comunidades locales, organizaciones sociales y redes eclesiales.
“Queremos cuidar nuestra casa común, queremos proponer, queremos estar presentes sinodalmente”, expresó. “La sinodalidad implica caminar juntos con esperanza y con cuidado, no hacia la destrucción y la dominación, sino hacia la fraternidad”.
Escuchar el clamor de la Tierra y de los pueblos
El cardenal Steiner advirtió sobre la falta de escucha que atraviesa la humanidad frente a la crisis socioambiental: “Los Estados no se están escuchando en cuanto a la ecología integral, ni escuchan el clamor de la Tierra”. Frente a ello, insistió en que sólo una actitud sinodal —de escucha, diálogo y corresponsabilidad— puede abrir “otro horizonte y posibilitar un nuevo espíritu de convivencia humana y con la tierra”.
Laudato si’ y la conversión ecológica
Durante el diálogo, el prelado recordó la vigencia del mensaje de Laudato si’, la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común, y su impacto en procesos internacionales como el Acuerdo de París. Sin embargo, lamentó que su enseñanza “aún no ha llegado a todas las comunidades”, al tiempo que reiteró que la encíclica propone “una relación diferente con la creación, basada en el cultivo, el respeto y el cuidado”.
“A veces me dan ganas de repetir lo que dijo el Papa Francisco en África: ‘¡Saquen las manos de África!’. Y lo he repetido: ¡Saquen las manos de la Amazonía!”, afirmó el cardenal, denunciando los intereses económicos y políticos que dañan la selva y amenazan la vida de los pueblos.
“La Tierra tiene derecho a ser cuidada”
En su mensaje final, el cardenal Steiner recordó que la deforestación amazónica tiene efectos globales y que la humanidad debe transformar sus relaciones con la creación:
“Necesitamos nuevas relaciones. No puede ser una relación capitalista o fratricida. Tiene que ser una relación de cuidado y de respeto, porque todos tenemos derecho a habitar la tierra, pero la tierra también tiene derecho a ser cuidada”.
Finalmente, llamó a pasar “de las palabras a los hechos”, impulsando acciones concretas en favor de la ecología integral:
“Ya no tenemos tiempo. Es hora de actuar para que la historia pueda cambiar. Que caminemos siempre con esperanza, partiendo del Evangelio, hacia una ecología integral que una a todos los pueblos de la Tierra”.