Como parte del proceso de escucha sinodal que la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) adelanta en toda la región, se realizó en el auditorio de la Curia Metropolitana de Manaus el Encuentro de Escucha con Jóvenes de la Arquidiócesis de Manaus, bajo la coordinación de la Pastoral Juvenil arquidiocesana.
El espacio reunió a decenas de jóvenes católicos de distintas comunidades urbanas y rurales, quienes compartieron con apertura y esperanza su visión sobre la realidad que viven, los desafíos que enfrentan y sus sueños sobre una Iglesia que camine verdaderamente junto a ellos.
La actividad contó con la participación de Alicia Covaleda (consultora de la CEAMA), Fernando Rueda (comunicaciones CEAMA), Hna. Marbelis Monroy (coordinadora de la REIBA) y la Hna. Sonia Matos (delegada religiosa de Brasil ante la CEAMA y miembro de la Comisión de Horizontes Apostólicos Sinodales).
Escuchar la voz juvenil en clave amazónica
El encuentro inició con un momento de oración, proclamación del Evangelio y presentación del trabajo pastoral y sinodal que la CEAMA desarrolla en los nueve países de la Panamazonía.
Posteriormente, los jóvenes se dividieron en grupos de trabajo para reflexionar sobre tres preguntas orientadoras:
¿Cómo describirías tu realidad como joven católico en la Amazonía?
¿Cómo ha caminado la Iglesia con los jóvenes?
¿Qué recomendarías a la Iglesia para caminar más cerca de ustedes?
Sus respuestas dibujaron una radiografía honesta y diversa de la juventud amazónica actual: una generación que busca espacios de participación, que siente el peso de la desigualdad, pero que conserva el deseo profundo de transformar la realidad desde la fe y el compromiso comunitario.
“Vivimos muchas dificultades: prejuicios, intolerancia, violencia y falta de oportunidades, especialmente en las zonas rurales. Pero seguimos creyendo que la Iglesia puede ser un espacio de acogida y defensa de la vida”, expresó uno de los grupos.
Desafíos que interpelan: inclusión, escucha y acompañamiento
Los jóvenes coincidieron en que aún existe una distancia significativa entre las estructuras eclesiales y la realidad juvenil, especialmente en lo referente a la escucha y el acompañamiento.
Denunciaron la falta de preparación de algunos agentes pastorales para trabajar con jóvenes, así como la necesidad de formar líderes capaces de animar comunidades y acompañar procesos de vida y fe con sensibilidad y cercanía.
“Muchas veces se nos invita a ayudar, pero cuando realmente necesitamos apoyo, no hay quien escuche. La Iglesia debe bajar del pedestal y caminar con nosotros”, afirmaron algunos participantes.
En su reflexión, los grupos resaltaron también la discriminación que enfrentan los jóvenes indígenas, muchas veces excluidos o invisibilizados dentro de los espacios eclesiales.
Subrayaron la urgencia de tender puentes de reconciliación y respeto, reconectando a la juventud indígena con la Iglesia a través del diálogo, la comprensión y la valoración de sus culturas.
Asimismo, los jóvenes señalaron la importancia de acoger a las diversidades: a quienes viven situaciones de vulnerabilidad, a jóvenes LGBTIQ+, a los que enfrentan problemas de salud mental y a quienes buscan un sentido profundo de pertenencia.
Propuestas para una Iglesia más joven y sinodal
Durante la segunda parte del encuentro, los participantes respondieron a una nueva pregunta:
“¿Cómo puede la CEAMA ayudar a la Iglesia a conectarse más con los jóvenes y caminar junto a ellos?”
De esta reflexión surgieron propuestas claras y esperanzadoras:
- Promover el diálogo y respeto entre generaciones, valorando la voz juvenil en la toma de decisiones.
- Hacer más visibles a los jóvenes vulnerables y a las realidades que enfrentan en la Amazonía.
- Impulsar la representación juvenil dentro de la CEAMA, con espacios de participación y liderazgo real.
- Potenciar el uso de los medios digitales y redes sociales como herramientas de evangelización y formación.
- Fortalecer la formación en la fe, el acompañamiento vocacional y el compromiso social de los jóvenes.
- Promover encuentros permanentes de escucha, para mantener un diálogo activo entre la juventud y la Iglesia.
“Queremos una Iglesia que dialogue, que nos escuche, que nos tome en serio y nos ayude a transformar la realidad desde la esperanza”, expresaron los participantes al cierre del encuentro.
Juventud amazónica: protagonistas de una Iglesia en camino
La CEAMA reafirma, a través de este espacio, su compromiso de seguir escuchando y acompañando a la juventud amazónica, convencida de que su voz es esencial para el camino sinodal que recorre la Iglesia.
Este encuentro en Manaus se suma a otros espacios de escucha que se vienen desarrollando con comunidades indígenas, religiosas y laicales, como parte del proceso de discernimiento hacia los Horizontes Apostólicos Sinodales 2026.
“Los jóvenes no son solo el futuro, sino el presente vivo de la Iglesia amazónica”, expresó la Hna. Marbelis Monroy, animando a los participantes a mantener viva la esperanza y la fe activa en sus comunidades.
Una Iglesia que aprende escuchando
El encuentro concluyó con un llamado compartido:
que la Iglesia sea más cercana, más fraterna y más comprometida con los sueños y desafíos de la juventud amazónica.
Una Iglesia que aprenda escuchando y que camine al ritmo de los jóvenes, quienes desde su diversidad y entusiasmo continúan siendo semillas de esperanza en el corazón de la Amazonía.







