La Arquidiócesis de Porto Velho celebró su 29.ª Asamblea Pastoral en la parroquia San Francisco de Asís, un espacio de oración, escucha y discernimiento inspirado en el camino sinodal que el papa Francisco ha propuesto a toda la Iglesia. Bajo el tema “Perspectivas y renovación de las comunidades: hacia una Iglesia arquidiocesana sinodal”, la asamblea buscó fortalecer una Iglesia más cercana al pueblo, más participativa y verdaderamente misionera.
El lema bíblico —«El viento sopla donde quiere, y oyes su voz» (Jn 3,8)— acompañó las reflexiones orientadas por el teólogo Dr. Celso Pinto Carias, quien guió la formación sobre el espíritu de una Iglesia sinodal, capaz de caminar unida, discernir juntas sus decisiones y renovarse al servicio del Evangelio.
Tres claves para la renovación eclesial
El Dr. Carias presentó tres perspectivas fundamentales para el camino pastoral de la Arquidiócesis:
- Una Iglesia pobre, con los pobres y para ellos.
Recordó que Jesucristo se hizo pobre y permanece presente en quienes sufren. Invitó a las comunidades a dar testimonio de pobreza evangélica, desprendimiento y solidaridad, superando la cultura del descarte y promoviendo una espiritualidad del compartir.
- El ministerio como servicio y comunión.
Inspirado en el Concilio Vaticano II, destacó que los ministerios no son espacios de poder, sino de servicio. Subrayó la necesidad de superar el clericalismo, promover la participación real de todo el Pueblo de Dios y recuperar la riqueza de una Iglesia donde cada bautizado es corresponsable de la misión.
- La sinodalidad como llamado civilizatorio.
Frente a las crisis sociales y culturales actuales, la sinodalidad se presenta como camino de transformación. La Iglesia —señaló el Dr. Carias— no es un museo que se preserva, sino un pueblo que avanza. Por ello, las comunidades están llamadas a ser signos de unidad, apertura y bien común, superando lógicas de aislamiento y exclusión.
Un camino que renueva la misión
La Asamblea definió una hoja de ruta hacia una conversión sinodal que implica:
- Identificar más profundamente la vida eclesial con el Evangelio.
- Fortalecer el testimonio comunitario y el espíritu de servicio.
- Promover la participación efectiva de todos los fieles.
- Construir una Iglesia que, desde la Amazonía, sea profética y comprometida con la vida.
Con esperanza y decisión, la Arquidiócesis de Porto Velho reafirma su compromiso de caminar junto a las comunidades, discernir en común y fortalecer una Iglesia que escucha, sirve y anuncia con alegría el Evangelio en los territorios amazónicos.
