Hacia una Iglesia sinodal, que escucha, cuida y reconcilia
“¡Nos volvemos a encontrar!”
Con alegría, la Presidencia de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) convoca a los obispos de las 105 Iglesias locales de la región panamazónica al Encuentro de Obispos de la Amazonía, que se realizará del 17 al 20 de agosto de 2025, en la sede del CELAM, en Bogotá, Colombia.
A seis años del Sínodo de la Amazonía (2019) y cinco de la exhortación apostólica Querida Amazonía, este encuentro será un tiempo clave de comunión, discernimiento y escucha territorial, para seguir haciendo camino hacia una Iglesia cada vez más sinodal, encarnada y comprometida con la ecología integral.
¿Para qué este Encuentro?
El objetivo es favorecer un espacio de escucha y diálogo entre cerca de 100 obispos de los nueve países amazónicos, para compartir esperanzas y desafíos, y ofrecer indicaciones que fortalezcan el servicio de CEAMA a las Iglesias locales.
Inspirados por el reciente Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad (2024), este encuentro desea responder al llamado de cambios concretos e inmediatos, que hagan visible el caminar sinodal en todos los niveles de la Iglesia:
“Sin cambios concretos a corto plazo, la visión de una Iglesia sinodal no será creíble…” (DF Sinodalidad, n.º 94)
Temas que marcan el camino
Propuestos por el Cardenal Pedro Barreto, SJ (Presidente de la CEAMA), estos ejes orientan nuestra estrategia de comunicación y reflexión pastoral:
- Unidad en la diversidad
- Adhesión al Concilio Vaticano II y su proyección en documentos como Lumen Gentium, Laudato Si’ y el Documento Final del Sínodo Amazónico
- Sinodalidad como estilo eclesial
- Puentes de diálogo para ser un solo pueblo de paz
Un proceso ya en marcha
Desde CEAMA, se han promovido espacios virtuales y presenciales con obispos de la región, propiciando la articulación y la escucha de los territorios. Hasta la fecha, cerca de 100 obispos han confirmado su participación desde Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Guyana, Surinam y Guyana Francesa.
Este proceso ha sido ya un signo de comunión pastoral, animado por el deseo de construir juntos una Iglesia con rostro amazónico.
El equipo logístico de la Secretaría Ejecutiva de CEAMA está preparando cada detalle para que el encuentro se viva con fraternidad, profundidad espiritual y coherencia pastoral.
El lugar: el CELAM, corazón pastoral del continente
El Encuentro tendrá lugar en el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), espacio donde germinaron procesos como Medellín y Aparecida, y que hoy se convierte en terreno fértil para nuevas semillas del Sínodo Amazónico.
Un símbolo que nos inspira
Retomamos el logotipo original del Sínodo Amazónico, creado por el artista brasileño Aurélio Fred (Ateliê 15), cargado de espiritualidad, cultura y sentido misionero:
- Una hoja viva y en movimiento, símbolo del Espíritu Santo y de la vida amazónica
- Una cesta indígena, que representa la sabiduría ancestral y el tejido de los pueblos
- Una paleta diversa, reflejo de los nueve países amazónicos en comunión
- Un río que desemboca en la cruz, signo del seguimiento de Jesús y de nuestra identidad cristiana
Más que un emblema, este logotipo expresa la espiritualidad del cuidado, del caminar juntos y del fluir del Espíritu.
Una etapa clave para la Iglesia en la Amazonía
Este Encuentro de Obispos de la Amazonía representa una etapa decisiva en la consolidación de la sinodalidad amazónica, como antesala y paso clave hacia la Asamblea General de la CEAMA de 2026. Será un espacio profundo de comunión eclesial y discernimiento pastoral, donde la colegialidad episcopal, la corresponsabilidad territorial y la escucha de los clamores de los pueblos y de la casa común se entrelazan como pilares de una Iglesia que camina desde y con la Amazonía. No se trata solo de una reunión, sino de una expresión viva de la eclesiología de la sinodalidad, encarnada en el territorio, con rostro profético y en salida.
Como nos recordaba el Cardenal Claudio Hummes, primer presidente de la CEAMA:
“La Iglesia en la Amazonía no camina sin los pies de los obispos.”
Y como exhortaba el Papa Francisco en la apertura del Sínodo Amazónico:
“Que no se apague el fuego de la misión.”
Ambas frases resuenan hoy con fuerza, animando el corazón del episcopado amazónico y renovando nuestro compromiso común con una Iglesia profundamente vinculada a los procesos históricos, culturales y espirituales de los pueblos de la Amazonía.